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O igual es porno y es de algun amigo tuyo Cool

, si es porno la vemos ¿vale?

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-no, claro que no la vemos, no pienso mirar una pelicula porno gonzalo- dije cruzandome de brazos- si es porno la quitamos- afirme

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No si es porno la vemos Cool

, que seguro que te gusta y aprendes cosas nena - dije dandole piquitos - anda porfa - dije poniendo ojitos -

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lo mire y sonrei
-no- dije levantandolo del sofa y llevandolo hasta la puerta de la salida sacando antes la pelicula del dvd- si quieres ver porno te vas a tu casa, que el que tiene que aprender cosas eres tu wapo no yo- sonrei y le di un pico- tengo que irme se me ha hecho tarde, nos vemos mañana, pero nada de porno que te quede claro- me rei- te quiero- sonrei cerrando la puerta y me fui

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- flipe con lo q m dijo y me fui -

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Como pensaba, no tardé más de diez minutos en llegar a su piso. Intenté sacar tema de conversación, más por ella que por mí. Al final terminé hablando yó sólo y ella ignorándome. A pesar de que se negara, fuí yo quién abrió la puerta y entré con ella en casa. Caminé hasta el salón y la dejé sobre el sofá. Así me quedaba mucho más tranquilo.

-Mañana te encontrarás mucho mejor-le animé, esbozando una gran sonrisa, mientras le daba las llaves.

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Suspiré y me incorporé de golpe en el sofá pegando luego un salto para levantarme- mañana te encontrarás mucho mejor- dije imitándolo- de verdad que no soporto a la gente como tu, no necesitaba tu ayuda, no eres nadie para decidir si puedo morir o no eso es cosa mía- dejé las llaves encima de la mesa del salón y caminé con tranquilidad hacía el mueble bar sacando el JB, sonreí casi al instante y ni siquiera tuve la paciencia de mezclaro con coca cola o algo parecido, abrí la botella y simplemente le di un buen trago a morro, ardía y estaba amargo, asqueroso mejor dicho, pero no me importaba, estaba más que acostumbrada a las bebidas fuertes como esas por lo que le di otro trago más.

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Me disponía a despedirme de ella con educación y a marcharme de allí. Ya había hecho lo que debía, no tenía nada más que hacer allí. Pero entonces la escuché. Me sorprendieron sus palabras, la otra vez pensé que le había caido bien. No pude evitar acordarme de Stela. No entendía porque no me soportaban, no les hacía nada malo, solo intentaba ser agradable.

-Tienes razón, no soy nadie-asentí con la cabeza, dándole la razón-Debes de ser tú la que lo decidas-estaba en contra de el suicidio y haría todo lo que estuviera en mí mano para evitarlo, pero si era su decisión y no cambiaba de opinión no podía hacer otra cosa que resignarme-Pero ahora mismo no estás en condiciones de decidirlo-no pensaba dejar que se tirara de un puente borracha.

No pude hacer nada para evitar que cogiera la botella de alcohol y la bebiera. Pero cuando me dí cuenta de lo estaba haciendo, me acerqué a ella y le quité la botella.

-Deja de beber-le ordené con amabilidad.

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Bebí otro trago más sintiendo como mi garganta ardía y me acerqué hasta el equipo de música para poner el Rock a toda pastilla, me encantaba ese tipo de música- It's my life It's now or never I ain't gonna live forever- canté a pleno pulmón hasta que me quitó la botella de JB- ¿qué haces?- pregunté enfadada, ni siquiera me había dado cuenta de que ese chico seguía allí, ¿es qué no tenía casa?, me mordí el labio inferior, quizás en vez de echarlo era mejor llevármelo a mi terreno así que sonreí y volví a quitarle la botella- te prometo que no me suicido si tu dejas de ser tan aburrido y bebes conmigo- comenté dándole otro trago- venga anda, que no muerde ni mata- murmuré pasándole la botella de nuevo para que viviese mientras que yo le daba aún más voz al equipo de música y me ponía sobre la mesa del salón de pie para bailar como si estuviese tocando una guitarra eléctrica, dándolo todo.

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Negué con la cabeza, no pensaba aceptar su propuesta. No estaba acostumbrado a beber y sabía que con dos copas de eso iba a tener que pedir un taxi para llegar a casa. Además, a mí no me gustaba el alcohol. Nunca bebía, lo único que había bebido era cerveza y champagne y en ocasiones muy especiales. Pero después de pensar en ello durante unos minutos, siempre me había gustado pensar bien las cosas, decidí aceptar. Bebería un poco y así Brenda se quedaría tranquila y yo también lo haría-Está bien-le dí un trago largo a la botella, quizás, demasiado largo-Venga, ya está.

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Me eché a reir casi inmediatamente al verlo reir- eso si que no me lo esperaba- murmuré divertida- eres fácil de convencer- lo miré, desde que me lo había encontrado por primera vez me había parecido un chico aburrido y sin sangre en las venas, demasiado bueno incluso para ser cierto, tanto que daba asco pensar que existía gente así en el mundo, pero al verlo dar ese trago de la botella pensé sino estaría todo perdido, quizás sólo necesitaba un pequeño empujoncito para ser una persona normal y casi prefería intentar eso a intentar suicidarme de nuevo que era mucho más trabajoso- mmm un poquito más- dije sonriente aún encima de la mesa- sólo un sorbo lo prometo- le guiñé el ojo.

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-Depende en que cosas-la verdad es que era muy cabezón. Cuando algo se me metía en la cabeza era dificil que cambiase de opinión a no ser que me dieran unos buenos argumentos. Eso me venía de familia-Solo un poco más-le dije dándole otro trago a la botella. Estaba sonriendo y parecía más amable, eso era una buena señal. Lo que no lo era tanto era que había empezado a marearme, eso me había sentado demasiado fuerte-¿Cuantos grados tiene esto?-le pregunté, haciendo una mueca.

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Sonreí de medio lado cuando le dio otro trago a la botella, me gustaba salirme con la mía y así al menos el chico dejaría de ser tan pesado con eso de que la vida era maravillosa y que debería de estar feliz o no sé que historias, la vida era lo que era, un paso más, para unos camino de rosas y para otros camino de espinas no había otra- vamos es imposible que se te haya subido ya- murmuré poniendo los ojos en blanco- no sé cuantos tiene- dije bajándome de la mesa acercándome de nuevo a él para darle otro trago a la botella- supongo que muchos- sonreí divertida- venga anda relájate y bebé un poco más- dije dándole de beber.

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¿Porque no? ¿Porque no veia un poco más y me olvidaba aunque fuera durante unos minutos de todos mís problemas? Siempre estaba preocupandome por todo y por todos y siempre le daba mil vueltas a todo. Dejar de pensar por un rato me vendría bien. Bebería un poco más, hablaría con ella y cuando estuviera seguro de que estaría bien me marcharía a casa.

-Sólo un poco-sonreí, mientras le daba un trago, de nuevo demasiado largo, a la botella-¿Ya no quieres suicidarte, verdad?-le pregunté.

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Sonreí cuando bebió más de la botella cosa que la verdad es que no me esperaba, pensé que me iba a costar un poco más convencerlo de que se relajase un poco y dejase de pensar en la moral y todas esas tonterías de lo maravillosa que era la vida, porque sin duda no lo era. Le quité la botella de nuevo para darle otro trago mientras me tiraba al sofá quedándome sentada para después soltar la botella en lo alto de la mesa, estaba bebiendo demasiado rápido así que el alcohol no tardaría demasiado en subírseme de nuevo. Lo miré al escucharlo y suspiré negando con la cabeza- no, creo que por ahora no- me encogí de hombros, ahora mismo no me apetecía y la verdad es que suponía que esa tontería ya la dejaría atrás.

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Sonreí cuando escuché la respuesta que esperaba y la que quería escuchar. Ahora me quedaba mucho más tranquilo. Sabía que debía de irme de allí, ya había hecho lo que tenía que hacer. La había ayudado y ya no pensaba suicidarse. Sin embargo, pensé en quedarme un rato más, para hacerle compañía y para que ella me la hiciese a mí-No debes de beber más-me apresuré a quitarle la botella de las manos, pero en vez de tirarla, le dí otro trago.

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Miré como agarraba la botella de JB e iba a quejarme hasta que vi como le daba un buen trago y me eché a reír, sintiendo como ya me subían los efectos del alcohol pero es que el chico estaba demasiado gracioso bebiendo o al menos eso me parecía estando borracha. Me subí encima de la mesa de nuevo de pie y me quité la chaqueta tirándola al suelo mientras escuchaba la nueva canción de la radio cantándola de nuevo- No escaping when I start Once I’m in I own your heart There’s no way you’ll ring the alarm So hold on until it’s over- me emocioné y empecé a dar saltos divertida.

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Me eché a reir al ver como se subía a la mesa de repente y empezaba a cantar y a bailar una canción bastante pegadiza. No me gustaba ese tipo de música y menos con esa letra, pero en esos momentos la canción me gustó. Le dí un par de tragos más a la botella y la dejé sobre la mesa. Por alguna razón que no lograba entender, no podía dejar de beber, ni tampoco quería. Quizás porque eso me ayudaba a olvidarme de todo, a dejar de preocuparme de todo aunque fuera durante unos minutos.

Me levanté del sofá y casi vuelvo a sentarme, ya que sentí como todo me daba vueltas. Era una sensación extraña, algo que nunca antes había sentido. Por una parte me sentía mal y por otra, mejor que nunca. Al escuchar de nuevo la voz de Brenda me olvidé de aquello y caminé hasta donde ella estaba, agarré su brazo y tiré de el para que bajara.

-Te vas a hacer daño-no quería que le pasara nada. En su estado, no tendría mucho equilibrio y podía caerse al suelo en cualquier momento. Aunque yo tampoco estaba muy bien y al final acabé cayendome al suelo y tirándola a ella conmigo, haciendo que cayera encima de mí. Al menos ella no se había hecho daño. Cuando la vi sobre mí, me quedé mirándola en silencio varios segundos y de repente mí mirada se desvió hasta sus labios. Tenía ganas de besarla y eso fué lo que hice.

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Cerré los ojos estando encima de la mesa y seguí bailando y cantando la canción, me gustaba, era una de mis canciones favoritas- Oh, do you know what you got into? Can you handle what I’m ’bout to do? ‘Cause it’s about to get rough for you I’m here for your entertainment- me reí divertida hasta que sentí la mano del chico cerrándose alrededor de mi brazo. Lo miré e intenté acordarme de su nombre para darle la orden de que me soltase, que aquello era divertido, pero debido a la borrachera posiblemente no conseguí recordarlo, por lo que no dije nada antes de que él tirase de mi hacía abajo, me tambaleé un poco en la mesa perdiendo el equilibrio y finalmente caí encima de él cayendo los dos en el suelo. Me eché a reir casi inmediatamente sobre él, seguramente se habría hecho daño en la espalda porque había sido un buen golpe, al menos yo de eso me había salvado. Me eché un poco el pelo hacía atrás para luego intentar levantarme cuando de repente sentí sus labios fríos sobre los míos, quizás en cualquier otra ocasión a lo mejor lo había apartado, porque sí, el chico era guapísimo pero no era mi tipo de chico a mi siempre me habían gustado los chicos divertidos y desde luego él no lo era, pero esa noche era diferente, debido al alcohol no se me ocurrió otra cosa que seguirle el beso mientras jugaba con su lengua de todas formas esa noche si me lo estaba pasando bien con él ¿no?.

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Me sorprendió que me correspondiera al beso, hubiera esperado una bofetada o quizás un empujón acompañado de una mala contestación, pero no, ella no había hecho nada de eso. Sabía que no estaba haciendo bien y que seguramente después me arrepentiría de haberlo hecho. Pero por primera vez en mí vida preferí no pensar en las consecuencias. Estaba un poco harto de pensar tanto las cosas, a veces envidiaba a mí padre y a mís hermanos porque nunca lo hacían. Así la vida era más sencilla.

Al ver que ella no lo hacía, yo tampoco me aparté y seguí besándola. Ni siquiera me molesté en preguntarle si quería seguir o no. Si quería pararlo podía hacerlo, yo no pensaba impedirselo.

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Lo seguí besando hasta que el aire empezó a faltarme un poco por lo que tuve que separar nuetras bocas durante un par de segundos para luego enseguida volver a besarlo, hacía tiempo que no estaba con un chico, básicamente desde que Simón había desaparecido y no porque no hubiese querido sino porque había estado demasiado ocupada con lo de la mafía y no había tenido tiempo para nada más, por lo que aquello me vino bastante bien, necesitba desahogarme. En cuanto la respiración me faltó de nuevo me separé y me dejé caer en el suelo echándome a reir luego- jamás me habría imaginado que besabas bien, pareces tan lento y soso- dije sin ningún tipo de vergüenza, era lo que pensaba y nunca me callaba las cosas- ¿más JB?- pregunté incorporándome un poco mirándolo.

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-Dicen que las apariencias engañan, ¿no?-le dije mientras esbozaba una sonrisa. Sabía que debería de irme antes de que hiciera más locuras. Pero ni siquiera me planteé la opción de hacerlo. Me lo estaba pasando bien con Brenda. Parecía una chica agradable, con un caracter dificil, pero divertida al fin y al cabo-Siempre me han dicho que soy un soso y un lento-añadí después con tono de humor. Era algo que Antha siempre me decía, eso y que era un aguafiestas. Era el más responsable de todos, incluso más que mí padre. Pero esa noche quería ser todo lo contrario, aunque sólo fuera por una vez en mí vida. Quería saber como se sentía siendo totalmente diferente. Vivir la vida sin pensar en nada más-Más JB-repetí.

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Negué con la cabeza al escucharlo- no siempre la verdad, yo suelo calar a la gente casi al instante, no sé es algo como un don supongo pero a mi las apariencias si que no me engañan- sonreí divertida y al escucharlo decir que quería más JB me levanté enseguida de un salto tambaleándome hacía atrás algo mareada con la rápidez con la que me había levantado- más JB- repetí riéndome y me acerqué hasta la mesa para agarrar la botella. Me senté de nuevo a su lado y le di la mano para que se incorporase pasándole luego la botella mientras me agarraba una coleta mal hecha dejándola caer por el hombro, hacía demasiado calor y no sabía porqué era aunque supuse que sería por el alcohol por lo que me abaniqué un poco.

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-Eso es algo que a mí también me pasa-poseía la cualidad de saber como eran las personas sin ni siquiera haber hablado con ellas y la mayoría de veces acertaba. Me levanté un poco del suelo con la ayuda de Brenda que me tendió una mano para que pudiese sentarme sobre el, apoyándome en el sofá. Le dí un trago largo a la botella y después se la pase-Hoy no llego a casa-me reí, mi casa estaba en la otra punta de la suya e iba a ser dificil que llegara en ese estado. Pero no lo dije preocupado, si no como si me hiciese gracia y es que en esos momentos, me la hacía.

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Sonreí- no si al final vamos a tener más cosas en común de las que pensaba- comenté divertida y luego me eché a reir, no, eso si que era imposible, seguramente era sólo una casualidad aunque no solía creer demasiado en las casualidades. Miré como bebía y luego rebusqué en mi chaqueta para sacar un cigarrillo- puedes quedarte aquí a dormir- me encogí de hombros- el sofá es todo tuyo- sonreí y me encendí el cigarrillo pasándole el paquete de tacabo- coge si quieres- me levanté con cuidado y me senté en el sofá- como marea el JB- dije frotándome un poco la frente.

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