Buscando a Natalie

*Ya era por la tarde, fui a buscar a Natalie a su casa, imaginé que a esa hora estaría allí. Necesitaba hablar con ella, que me escuchase, no pensaba desistir hasta que lo hiciera. Toqué el electrónico*

Estaba en casa intentando concetrarme para estudiar. Maldita historia de la danza ! No había forma. Resoplé y me levanté para beber agua. Al llegar a la cocina sonó el porterillo y fuí a cogerlo enseguida.
-¿Si? ¿Quien es? - pregunté atendiéndolo -

*Escuché a Natalie contestar, en un principio me sentí algo nervioso, pero finalmente hablé* -Natalie, soy yo... *Imaginé que me reconocería rápido la voz* -Por favor, necesito que me escuches. *Pedí, aunque sabía que no iba a ser tan sencillo*

Al escuchar la voz colgué rápidamente. Pero lo volví a coger silenciosamente sin saber que decir.
-Largate de aquí! Desaparece! -me quedé a la espera de escucharle -

*Suspiré después de escucharla* -Me pienso quedar aquí hasta que te decidas por escucharme, ya he dicho que necesito que lo hagas, que me dejes disculparme y darte una explicación.

Le escuché y cerré los ojos - No quiero escuchar tus explicaciones! No quiero que me engatuces de nuevo .. se terminó Diego, no voy a volver a caer. - Colgué el porterillo y me apoye en la pared de la cocina arrastrandome hasta estar sentada en el suelo -

*Fui a hablar pero ya había colgado el portero antes de que me diese tiempo hacerlo. Ya lo había dicho, no me pensaba ir de allí sin que me escuchase, pasase lo que pasase. Me apoyé en la pared junto al portal y me fui dejando caer hasta sentarme en el suelo, ahí pensaba quedarme*

Me eché las manos a la cara suspirando y entonces escuché los truenos y ví la tormenta que empezaba a caer. Joder .. ¿seguiría ahí? Me fuí a mi cuarto a estudiar. Al cabo de tres horas miré por la ventana. Estaba anocheciendo y estaba diluviando. Fuí a la cocina de vuelta y agarré el porterillo descolgándolo.
-¿Estás ahí?

*Pasé las horas ahí sentado, noté como comenzaba a llover, pero no le di importancia a pesar de que me estaba empapando. De repente escuché la voz de Natalie por el telefonillo* -Sigo aquí. *Dije como respuesta*

Suspiré y me armé de valor. Había sufrido mucho y no estaba dispuesta a caer.
-Lo siento mucho .. pero ya puedes irte .. No pienso escucharte. Esta vez es para siempre .. Adiós - colsgué el porterillo y me fuí al cuarto -

*Resoplé cuando me colgó, pero no pensaba desistir. La lluvia o el frío me daban exactamente igual, solo me importaba el que me escuchase. La noche anterior después de todo lo sucedido no fuí capáz de dormir ni un poco solo -me la había pasado metido en mi sala de música, dándole vueltas a la cabeza e intentando componer algo-, por lo que ahora no podía evitar sentirme muy cansado, pero no podía dormir.
Dejé que pasaran mas horas mientras que continuaba ahí, sentado, dándole vueltas a la cabeza*

Me desperté con las sábanas pegadas como siempre. Me dí una ducha rápida, me puse la primera mini con la primera camiseta que pillé. Me até las sandalias, cogí la mochila y la carpeta y salí por la puerta de atrás comiéndome un croissant por el camino.

*Me di cuenta de que se había hecho de día, no me había llegado a dormir pero me había quedado un poco transpuesto. Me espabilé un poco, por lo visto había dejado de llover de momento... Aunque parecía que pronto volvería a empezar. Miré la hora, a esa Natalie ya estaría en la universidad. Pensé por un momento... por mas que me quedase ahí no parecía que fuese a escucharme, me decidí por hacer otra cosa, un último un intento... Necesitaba hacerlo. Me levanté y me fui hacia casa a buscar un par de cosas, no tardaría en volverme, me escucharía, o al menos parte de lo que necesitaba decir... Y la mitad del barrio seguramente también lo haría*

Llegué con mi carpeta en la mano y la mochila en la otra. Estaba tan cansada que no tenia fuerzas ni para llevarla en el hombro. Cuando estaba enfrente de mi casa ví a Diego y no pude creer lo que estaba viendo. Alcé una ceja indrédula.

*Había regresado después de ir a buscar lo que necesitaba. Noté como empezaba a gotear, imaginé que pronto comenzaría a volver a llover, aunque eso no me impediría hacer lo que quería, Natalie tenía que escucharme. Había comenzado entrando en un antiguo edificio el cual estaba frente el edificio en el que vivía Nat, en el balcón había colgado un cartel enorme, era complicado que pasase desapercibido, el cartel decía "TI AMO ♥" el cuál obviamente me había encargado de pintar yo mismo, me había manchado un poco la cara de pintura, aunque de eso no me había dado cuenta. En aquel momento me encontraba bajo la ventana de la habitación de Natalie con la guitarra, confiado en que ella ya estaría en esta... Comencé a tocarla, era la canción que había estado escribiendo la noche anterior, la cual fui matizando mentalmente mientras esperaba en su portal. Noté como continuaba lloviendo cada vez mas*

Estaba subiendo las escaleras cuando escuché como comenzaba a llover de nuevo. Entré en casa soltando la mochila y la chaqueta en el salón. Después pasé por la nevera cogiendo un yogurt y fuí a mi cuarto a soltar la carpeta. Me quedé perpleja al ver aquel cartel que había en el balcón y me asomé rápidamente por la terraza de mi habitación viendo como Diego estaba cantando. Le observé esa canción me transmitía tanto. La letra era exactamente nuestra historia, debería de haberse pasado toda la noche componiendola. Noté como se me llenaron los ojos de lágrimas observándole hasta que terminó. Entonces tras un rato pude hablar.
-¿Por qué haces sto Diego? - grité desde arriba sin importarme la lluvia -


Off: Ereees lo más lindooo de mi vidaa! Enserioo tengo que amarte, y la canción? DIOOOOOOOOOOOOOS La letraa es taaaan de ellos♥ Enserio me encantaas!

Off: jajajaja *-* ♥ Esque cuando vi la traducción.... (LL)

*Continué tocando la canción mientras notaba como la lluvia comenzaba a apretar mas. Terminé la canción y observé a Natalie la cual se encontraba desde su terraza, escuché su pregunta. Hice un amago de sonrisa* -¿No está claro que porque te amo?

Me mordí el labio esperando nerviosa su pregunta y al escucharla cerré los ojos apretándolos y medio sonreí. Cerré la ventana, cogí las llaves y empecé a correr escaleras abajo. Cuando salí fuí corriendo hasta él apartandole la guitarra y le miré agarrando su cara con ambas manos. No necesité decir más, tenía la mirada llena de sinceridad asi que decidí creerle y le besé intensamente con su cara entre ambas manos sin importarme estar empapada.

*Observé como cerraba la ventana, no estaba del todo seguro de lo que iba a hacer. Entonces poco después la vi salir del portal, la miré a los ojos cuando tomó mi cara. Al instante le seguí el beso de forma intensa mientras llevaba una mano a su mejilla. Fui dejando la guitarra caer al suelo liberandome la otra mano para llevarla hasta su cabello*

Le seguí besando sin intención de separarme. Pero al rato necesité respirar así que me fuí separando lentamente dándo pequeños mordiscos en su labio y le miré a los ojos sin conseguir decir palabra. No tenía ni idea de como empezar ..

*Continué besándola hasta que tuvimos que separarnos para poder respirar. La miré a los ojos, ahora me había bloqueado y no sabía que comenzar por decir* -Sobre lo que te pudo decir mi padre... *Comencé diciendo, intentaba explicar que nada de eso era cierto*

Medio sonreí al escuchar lo que decía y coloqué mi pulgar sobre sus labios agarrando aun su cara con ambas manos evitando que siguiese hablando.
-Ya no me importa tu padre .. solo dime algo - agaché la mirada - ¿te acostaste con la del club? - sentí como mis ojos se llenaban de nuevo de lágrimas -

*Sentí como colocaba su pulgar sobre mis labios por lo que no continué hablando. Escuché su pregunta y el sentimiento de culpabilidad me invadió, aunque no hubiese terminado acostandome con la chica, estuve a punto de hacerlo, y Natalie había visto como tonteaba con ella. Tomé su barbilla haciendo que me mirase de nuevo* -Quise hacerlo... *Admití* -Pero no fui capáz, solo quería hacerlo porque me sentía dolido, pero tu nunca dejaste... de estar en mi mente... en mi corazón. Esa fue la principal razón que me impidió continuar.

Cuando tomó mi barbilla le miré a los ojos y al escuchar lo primero sentí un enorme dolor en el pecho. Pero este fué desapareciendo conforme él iba hablando. Cuando terminó no fuí capaz de decir nada, así que solamente le abracé fuerte.
-Vamonos un tiempo! .. Quiero salir de aqui .. quiero ir a Italia - susurré sin soltarle -

-Lo siento... *Me disculpé* -Y perdóname por haberte gritado... *Necesitaba disculparme por todo, por lo de la chica, por como me puse en mi casa cuando comenzó todo aquello. Sentí su abrazo y la abracé también rodeando su cintura con un brazo y con la otra mano acariciando su cabello, tras escucharla sonreí* -Entonces vámonos, yo también quiero salir de aquí a tu lado.