-¿Si me quedo aquí sólo voy a dormir?-bromeé y me extrañé que yo hiciera ese tipo de bromas. Ladeé la cabeza para mirarla-No, gracias, no fumo-negué con la cabeza. Aunque nunca me había molesta el humo, mí padre y la mayoría de mis hermanos fumaban, así que me había acostumbrado. Pensé que ya era hora de irse, cogería un taxi. Había visto un par de ellos cuando la había llevado a su casa, esperaba que no se hubieran ido tan pronto. Me levanté como pude del suelo, con intención de marcharme.